España como destino de la inversión extranjera china
JJ
José Jorge Sanz González
Business Review (Núm. 212) · Estrategia · Abril 2012
Existe consenso acerca de que el objetivo de la inversión extranjera directa (IED) china consiste en fortalecer la competitividad y la sostenibilidad de la producción doméstica, bien a través de la adquisición de recursos tecnológicos y de marcas, en países OCDE, o de materias primas y recursos naturales, en países no OCDE. La fuerte política industrial china que prima el desarrollo de empresas de propiedad estatal (SOE, por sus siglas en inglés) en el exterior a través de crédito barato y mandato gubernamental directo, explica en buena parte el comportamiento de las empresas chinas en el exterior.
Desde un punto de vista microeconómico, la tradición cultural china está en el corazón de las operaciones y los contactos personales suponen una verdadera palanca a la hora de efectuar negocios con las empresas chinas inversoras en el exterior, todavía temerosas de introducirse en el mercado europeo.
ANÁLISIS DE LA IED CHINA EN OCCIDENTE
A continuación, se aborda el análisis macro y microeconómico de la inversión extranjera directa china para arrojar cierta luz acerca de su evolución y estudiar el conjunto de factores que explican el comportamiento de la IED china en el mundo desarrollado.
Análisis macro de la lógica detrás de la IED china en Occidente
china en Occidente La IED china en el exterior es un fenómeno muy reciente, prácticamente inexistente con anterioridad al año 2000, y que únicamente ha adquirido magnitud a partir de 2004 y 2005. En 2010, China fue el quinto inversor mundial y el primero entre los países emergentes.
En cierto modo, China ha seguido una estrategia similar a la de las empresas españolas años atrás, esto es, ir en primer lugar a países con entornos más fáciles para hacer negocios (África y Latinoamérica), para luego comenzar a posicionarse en mercados más complejos (Europa y Estados Unidos). En este contexto se entiende por "entorno fácil" la falta de sistemas formales de gestión a nivel gubernamental y el escaso nivel de desarrollo de los mercados de consumo y producción.
Las empresas españolas aprendieron en Latinoamérica y luego fueron capaces de entrar en mercados más complejos, como el Reino Unido y Estados Unidos. Así, trazando similitudes con el modelo español nos encontraríamos ante un modelo de aprendizaje gradual.
Las empresas chinas aún tienen cierto miedo para lanzarse al mundo. ...