Estamos inventándolo todo de nuevo
El sector opina
FL
Fernando López-Quero Ochotorena
Management & Innovation (Núm. 43) · Márketing · Marzo 2022
Se podría decir que los fundamentos del marketing y los objetivos del equipo de marketing no han variado en absoluto. La realidad es que, desde la introducción de la red, todo está cambiando a una velocidad que hace necesaria una reinvención constante, principalmente en el plano del marketing más operativo.
Si bien seguimos construyendo marcas con las que diferenciarnos a través de una comunicación que empieza en los propios productos y la “verdad” por la que fueron creados, ahora son los usuarios e influencers quienes los acercan a las comunidades conectadas. Los nichos son ya un “mainstream”, con una credibilidad que reside en un modelo one-to-one-to-many.
Nuestros productos están disponibles en canales físicos, marketplaces digitales o modelos direct-to-consumer, pero bajo modelos de pago cada vez más variados, que van desde la suscripción al pago único, pasando por políticas de precio flexibles. Estamos evolucionando hacia modelos propios de un consumidor que ha pulverizado un embudo de compra, ahora inmediato.
Y es que la vida digital de nuestros clientes, la digitalización de los productos y las herramientas de gestión permitirán la optimización y personalización a partir de la explotación de los datos. La customización del producto permitirá escalar un peldaño más en la escalera de valor que establecía Joseph Pine en The Experience Economy. Tras las experiencias, veremos una escalada en la comercialización de las transformaciones. Hacer progresar la vida de nuestros clientes de forma hiperpersonalizada tiene un valor que ya han sabido explotar empresas como Apple o YouTube.
Por ultimo, un consumidor digital informado ha recalibrado sus prioridades y se replantea el concepto de crecimiento, demandando a las compañías y marcas un compromiso real –por encima de gobiernos e instituciones–. Y establece sus decisiones de consumo en función de la capacidad para optimizar un resultado doble: el beneficio económico y la sostenibilidad del planeta. Nace de esta forma el propósito de las compañías, como respuesta “marketiniana” a un conjunto de valores que compartimos.
Ahora toca aplicar con criterio, entre todos estos avances e “inventos”, aquellos que encajan con cada uno de nuestros clientes.
Fernando López-Quero Ochotorena
Head of Strategy de Havas Media ·