Experiencia de empleado, un modelo de gestión activa, integral, dinámica y diferenciada
El sector opina
GM
Gema Monedero
Management & Innovation (Núm. 5) · Recursos humanos · Mayo 2018
Vivimos tiempos de profundas transformaciones, y RR. HH. no se queda al margen. Objetivos, contenido de la función, procesos, etc. están bajo el foco de revisión ante los desafíos actuales: guerra por el talento, nuevo contrato social, nuevas generaciones, etc. En este contexto ha irrumpido con fuerza un concepto, el de experiencia de empleado, que, lejos de ser una tendencia pasajera más, supone la llave para dar forma a un nuevo y tan necesario enfoque a la gestión de personas. Primero, porque experiencia de empleado brinda un modelo de gestión activa, integral, dinámica y diferenciada que convierte de verdad el talento en el principal activo de la organización y vela por su compromiso, aportación y valor diferencial. Segundo, porque deja atrás el rol de RR. HH. de prestación de servicios para centrarse en la construcción de experiencias positivas, lo que abre la puerta a incrementar el valor de la función, ya que algunos estudios han demostrado que, en el proceso de consumo de un bien/servicio, la satisfacción tiende a descender con el paso del tiempo, mientras que cuando lo que se brinda es una experiencia, la satisfacción tiende a aumentar. Y, tercero, porque las experiencias conectan con la emoción, permiten la identificación, construyen una identidad común, generan una relación y una lealtad y provocan unos comportamientos que van más allá..., y, por tanto, se configuran hoy como el único camino posible para construir organizaciones donde las personas no necesiten estar, sino quieran estar... Única ventaja competitiva capaz, en estos tiempos, de asegurar el impacto en el cliente final, ergo, en el negocio y la sostenibilidad.
Gema Monedero
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Socia directora de Ackermann