Perdurar es un propósito fundamental del gobierno de la empresa. No es sobrevivir a una situación crítica concreta; perdurar es cuestión de décadas. Podría parecer que nada puede afirmarse con un horizonte tan largo, pero no es así. Sabemos que tendrán que superarse varias crisis, que creceremos en períodos de bonanza y que viviremos momentos de incertidumbre, en los que el futuro vislumbrado generará angustia. Y para ello nos ayudará no pensar en la economía, sino en la empresa, y, dentro de ella, más concretamente, en el directivo.
SECCIONES
Gestionar la incertidumbre
Business Review (Núm. 339) · Estrategia · Diciembre 2023
Consideremos lo que llevamos del siglo XXI: comenzamos con un período de bonanza de unos siete años, al que siguió una gran crisis de otros siete años. Después continuó un período de bonanza de unos cinco años, que acaba con una crisis concatenada (COVID-19, microcomponentes, energía, inflación...). Desde 2009 se ha estudiado bastante sobre “las crisis”; su forma o la duración histórica de los ciclos y lo abrupto de su fin. Aquí se pretende un enfoque diferente. No hablaremos de la morfología, sino de la causalidad.
La incertidumbre
La cadena bonanza-crisis-bonanza se prolonga sin romper la continuidad. A la bonanza le sigue la crisis y viceversa. Nos planteamos entonces dónde se ubica la incertidumbre. En los veinticinco años considerados, se vivió, en concreto de 2006 a 2008, el martilleo sobre la burbuja inmobiliaria; desde 2009 a finales de 2011, una crisis financiera; en 2020, la COVID-19; y en la actualidad, principalmente, la guerra de Ucrania y la inflación. La incertidumbre se solapa con los períodos anteriores de bonanza y crisis, sobre todo estos últimos, mismo espacio en el mimo tiempo, pero su naturaleza es distinta.
La incertidumbre se ubica en la mente del directivo. Mientras que la empresa (tanto en bonanza o crisis) vive en el presente y es realidad (número de trabajadores, dinero en caja, unidades vendidas…), la incertidumbre es un estado mental que versa sobre el futuro: no tener seguridad de lo que ocurrirá ni del impacto que este tendrá. Se tienen certezas, opiniones o dudas, que generan estados de ánimo que modifican tanto la percepción de la realidad como las medidas que se adoptan. La incertidumbre impactará en la empresa en el modo en que impacte en el directivo.
Una primera conclusión es que se gobiernan las empresas, tanto en bonanza como en crisis, y se gestionan personas para acotar lo que se desconoce, la incertidumbre, para recobrar la serenidad y no relajar la acción.
La incertidumbre, a pesar de lo que pueda pensarse, no impacta directamente sobre la empresa, sino en el directivo. Es a través del comportamiento de este como impacta en la compañía. Es por este motivo que proponemos centrarnos, a la hora de gestionar la incertidumbre, sobre el propio directivo.
La incertidumbre es no saberlo todo del futuro. Es decir, la incertidumbre es absolutamente natural; se da en todo aspecto...
Bartolomé Alarcón
Profesor de Política de Empresa de San Telmo Business School ·
Rocío Reina
Profesora y directora de Política de Empresa de San Telmo Business School ·
Desde los comienzos de su carrera siempre ha tenido claro que su trabajo tenía que estar relacionado con las personas. En todo este tiempo ha podido desarrollar múltiples facetas, pero todas ellas relacionadas con ello.
En sus primeros años estuvo vinculada ejecutivamente a un proyecto que se enfocaba a ayudar a los jóvenes a dar sus primeros pasos profesionales (Proyecto LYDES) y a día de hoy forma parte del equipo del EMBA de San Telmo.
Rocío Reina ha estado en el área de Política de Empresa desde 2007, cuando comenzó su carrera en San Telmo. Como profesora, dedica gran parte de su tiempo a la escritura de casos (ya más de 70 de empresas de todos los sectores) y a impartir sesiones usando el método del caso, así como conferencias relacionadas con el proceso de dirección.
También es la persona en San Telmo responsable del desarrollo académico relacionado con los temas de Sostenibilidad, diseñando actividades y elaborando material que pueda ayudar a las empresas a operacionalizar la sostenibilidad.
Desde mayo de 2021 es también la Directora del Área de Política de Empresa.
Estudió la doble licenciatura de Derecho y Administración de Empresas en la Universidad Pablo de Olavide y en 2011 realizó el Executive MBA en San Telmo. Años más tarde cursó el programa de desarrollo académico en la misma institución.
Además de su papel académico en San Telmo, es la responsable de dirigir y liderar a los asistentes, un grupo de más de 40 personas. También es Directora Adjunta de San Telmo Business School Publishing, el departamento encargado de gestionar la colección de casos de la escuela de negocios.
En 2018 fue nombrada directora académica adjunta de Consejo Asesor Internacional de Política de Empresa. Ayuda en el negocio familiar, dedicado a construcción y rehabilitación, especialmente ferroviario.
Es mentora en rescatadores de talento de la Fundación Princesa de Girona y miembro de Inspiring Girls. A nivel internacional forma parte del equipo responsable del método del caso en IFAMA, institución por la que fue galardonada en 2018 al mejor caso, con el caso de Sostenibilidad de Nespresso.
También hace asesorías y consultas, ha publicado distintos trabajos, y colaborado y editado varios libros.
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