Habilidades directivas: transversalidad e influencia

Existe mucha literatura, teoría y formación acerca de las habilidades directivas necesarias para alcanzar los objetivos personales del equipo y de la empresa. La realidad es que son numerosas las habilidades que un directivo debe adquirir, desarrollar y aplicar para lograr un liderazgo que le permita una gestión eficaz de su equipo y le capacite a la hora de tomar decisiones estratégicas basadas en una visión clara del futuro de la empresa. Y todo en un entorno cada vez más competitivo y en constante cambio.

Estas características requeridas son comunes a los líderes de cualquier ámbito empresarial, pero cuestiones como su sector, escalafón, función o nivel técnico hacen que determinadas habilidades sean más o menos relevantes o prioritarias.

Lógicamente, el ámbito de la sostenibilidad no es una excepción, y tiene especificidades que hacen necesario potenciar algunas de estas competencias para afrontar con eficacia los retos de esta área. En este caso se trata de una función absolutamente transversal dentro de las organizaciones. En el momento actual y con la evolución experimentada en los últimos años, es imprescindible para los directores de esta área ser capaces de involucrar a departamentos muy relevantes dentro de las compañías y lograr que asuman sus responsabilidades. De hecho, algunos de estos departamentos, históricamente con mucho peso específico en la empresa, ven cómo tienen que hacer frente a nuevas exigencias.

Por tanto, es necesario que en esta función se impulsen especialmente habilidades directivas como la comunicación, la empatía, la resolución de conflictos o la capacidad de influencia. Es decir, aquellas más relacionales, que permitan entender al otro y buscar la mejor forma de encajar su propósito con el nuestro para que lo asuma como suyo y decida ponerlo en marcha de la mejor manera posible.