Habilidades y competencias que se le requieren a un profesional en un entorno marcado por el cambio y la transformación

Se dice que el progreso es imposible sin cambio, y que aquellos que no pueden cambiar sus mentes ni sus hábitos son incapaces de cambiar o de transformar nada. Por tanto, resiliencia, flexibilidad y autoaprendizaje deberían ser el primer reflejo de nuestro rostro en el espejo cada mañana para hallarnos en el “otro equipo”.

Además, para tener una mínima posibilidad de éxito en un entorno móvil, incierto, retador, deberían mostrar constantemente una perspectiva positiva y lidiar voluntariamente con el estrés y las complejidades de situaciones fortuitas, buscar y responder ingeniosa y constructivamente ante nuevos desafíos y demandas, demostrando coraje y valentía.

Hacia los demás, deberían construir relaciones abiertas, sinceras y transparentes, basadas en la confianza, bidireccionales, donde se cree un ambiente en el que todos se sientan corresponsables, hablen y actúen sin temor a equivocarse.

Si alguna vez escuchas a alguien cerca diciendo: “Siempre se ha hecho así”, “Eso ya lo hemos probado”, “Cuesta demasiado” o “No tenemos tiempo”, preocúpate. Será difícil encontrarle en el equipo ganador.