Humanos o máquinas: ¿quién decidirá en marketing y ventas?

El cambio es constante, el contexto es variable. VUCA, BANI, TUNA... Es tal la mutabilidad que ni tan solo hemos sido capaces de mantener inalterables los acrónimos con los que pretendíamos definir la realidad. Y, como no podía ser de otra manera, la evolución del comportamiento del cliente también es permanente y veloz.

Hemos topado con eventos no deseados. Seguiremos haciéndolo. También continuaremos programando otros muy deseados que configurarán agendas globales. Y deberemos modificar esas hojas de ruta una y otra vez. Las apuestas que lancemos hoy supondrán renuncias que quizá lamentemos mañana. Lo que sí es cierto es que todos tenemos la oportunidad, la posibilidad y el deber de trabajar por un futuro que beneficie al conjunto.

Las líneas del presente artículo nacen de pensar en “lo posible”, nunca en “lo cierto”, algo que dejó de tener sentido hace tiempo ante la incertidumbre reinante. Pensar en cómo debería ser, podría ser o nos gustaría que fuese el mañana es necesario para hacer el esfuerzo de imaginar cómo gestionarlo. Crear distintas formas de interactuar y accionar con esos nuevos entornos, y hacerlo de una forma intencional y aspiracional, dibujando escenarios con los que conseguir mayor profundidad en el análisis de las oportunidades y amenazas.

Este artículo no pretende ser un compendio de afirmaciones rotundas. Es imposible concretar cómo serán el marketing y las ventas dentro de veinticinco años. El escrito obedece al propósito de provocar a la imaginación, llamar a la reflexión, desafiar a la intuición. Las decisiones y acciones de hoy tendrán un impacto significativo en el futuro que vivamos.

Frente a tiempos inciertos, mejor inspiración que miedo. ¡Exploremos!

 

El contexto probable Según el estudio de Naciones Unidas World Population Prospects 2024. Summary of Results, la población mundial alcanzará los 10.300 millones de personas en 2080 frente a los 8.200 millones actuales. La población prevista para 2050 es de aproximadamente 9.200 millones.

Este es el primer y principal reto que debe afrontar el ser humano. Por tanto, la pregunta de partida versará sobre prioridades y llegará en forma de apuesta: ¿desarrollo económico-social o salud ambiental?

De la respuesta que nos demos como sociedad se derivarán necesidades distintas para consumidores y organizaciones. Y, por tanto, prioridades que configurarán...