'Ikigai', incertidumbre pos-COVID-19… ¿Y la gestión de personas?

Algo que hemos aprendido en esta crisis de la COVID-19 –aún no superada– es que el mercado (la suma de equilibrios de sectores con diferentes inercias pre y pospandemia) va a ser más impredecible e incierto de lo que nunca habríamos imaginado. Y que las relaciones personales serán decisivas para ayudar a seguir construyendo negocios de futuro; aportando valor y entendiendo este nuevo y más incierto entorno, sin un “histórico” al que mirar para compararnos... Y es que nunca antes se había parado casi totalmente la economía mundial; ya viajábamos en una transformación digital que se ha acelerado exponencialmente.

Ante esta nueva situación, las organizaciones han entendido que las habilidades que más han de desarrollar con sus equipos han de centrarse en nuevos entornos colaborativos, digitales y de aprendizaje, ayudando a gestionar la incertidumbre y orientadas a accionar con rapidez, agilidad y buenos reflejos.

Es clave, además, lo que se siente y se lleva en el ADN de cada profesional y de cada organización:

• Encontrar la simbiosis entre el ikigai (propósito del profesional) y la aportación social y ambiental (propósito de la organización).

• Alinear los valores pos-COVID-19 entre mercado y consumidores.

Con un futuro que llama a la puerta y aún no está escrito, la incertidumbre, la transformación digital –cada vez más exponencial– y la nueva normalidad pos-COVID-19 serán el entorno por el que transitaremos, demandando profesionales y personas que ayuden a construirlo, desde los valores y la empatía, y abiertos a nuevas oportunidades. Todo ello con excepcional sensibilidad y capacidad de adaptación.