Potenciar la creatividad y la innovación

Somos creativos cuando nos atrevemos a pensar “fuera de la caja” de las reglas de juego que caracterizan nuestro entorno social y laboral. Innovamos cuando actuamos “fuera de la caja” de los convencionalismos. Tenemos espíritu emprendedor cuando aprovechamos nuestra creatividad y nuestra capacidad de innovación para construir un mundo mejor…

Cuando somos niños pequeños, somos creativos al 100%, no tenemos miedo a ser excluidos o etiquetados. Buscamos conectar (jugar) con los demás para co-crear nuevas realidades.

A medida que crecemos, nos vamos adaptando a las reglas de juego que rigen nuestro sistema familiar, nuestro entorno social, nuestro sistema educativo, nuestra situación de trabajo y nuestra comunidad.

A través de este proceso de socialización, vamos interiorizando creencias y temores que nos impiden manifestar nuestra creatividad y nuestro deseo de innovar en nuestro trabajo. Como resultado de este condicionamiento social, a la edad de 25 años nos queda escasamente un 10% de la creatividad que nos atrevíamos a manifestar cuando éramos niños pequeños.

Para recuperar nuestra creatividad, es necesario reconocer y desactivar las creencias y los temores que hemos adquirido durante nuestro condicionamiento social.

En tiempos de cambio, los líderes deben inspirar y empoderar sus equipos para que enfoquen su “día a día” con espíritu emprendedor y para que trabajen colaborativamente con otros equipos, para co-crear el futuro de su organización, sin temor a ser excluidos o etiquetados como innovadores disruptivos.