Vivimos tiempos de incertidumbre y desconfianza generalizada de la sociedad hacia las instituciones. Estudios recientes revelan una tendencia al distanciamiento y la polarización, lo cual influye de forma notable en la crisis de confianza que padecen las instituciones de todo el mundo. En este contexto, las empresas tienen la urgente necesidad de poner en valor quiénes son, cuáles son sus capacidades distintivas y por qué hacen lo que hacen
La comunicación estratégica: pilar de la empresa del futuro
AA
Ángel Alloza
Business Review (Núm. 344) · Márketing · Mayo 2024
En los últimos años, la sociedad ha estado dominada por las inquietudes económicas, la división social y los conflictos geopolíticos1. Se trata de una tesitura donde la inestabilidad y los enfrentamientos son cada vez más frecuentes. En este escenario se abre una ventana de oportunidad para las empresas. Y es que, con un 63% de aprobación, generan más confianza entre la población que las oenegés, los gobiernos y los medios de comunicación, según el 2024 Edelman Trust Barometer. En términos de competencia (poder y saber hacer) y de integridad y ética (querer hacer), las empresas lideran por cuarto año consecutivo este ranking.
Este dato pone en evidencia el rol de las empresas como actores fundamentales para el progreso social, así como las altas expectativas hacia ellas. La sociedad busca, desea y exige una postura de liderazgo y de impacto positivo desde el tejido corporativo que dé respuesta a los temas de interés general.
En un mundo globalizado y en constante evolución, las organizaciones se enfrentan a un desafío sin precedentes: alcanzar el éxito económico y la excelencia corporativa sin menoscabar la ética, el medio ambiente o el tejido social. Afortunadamente, el liderazgo responsable emerge como una tendencia cada vez más importante en el entorno corporativo2, permitiendo consolidar la empresa como fuerza tractora y transformadora que reduce tensiones, impulsa la positividad y mejora la vida de las personas.
Responder a esta expectativa social requiere avanzar hacia un modelo de empresa que abrace la mirada –tanto por responsabilidad como por convicción– de una generación de valor equilibrado en el largo plazo para todos los grupos de interés, lo que los expertos han calificado como capitalismo de stakeholders. Las organizaciones que se encuentran dentro de esta nueva forma de operar siguen una hoja de ruta clara a través de la gestión estratégica de sus activos intangibles, logrando fomentar un liderazgo reputacional que genera confianza y refuerza la relación con sus grupos de interés3.
El futuro empresarial está en los intangibles
Hoy en día, la generación de valor requiere de la capacidad de lograr una diferenciación duradera en el tiempo, de atraer y vincular emocionalmente a todos los grupos de interés y de generar la confianza y la legitimidad necesarias para poder mantener la licencia social para operar....
Ángel Alloza
CEO de Corporate Excellence - Centre for Reputation Leadership ·