La diferenciación a través del conocimiento
Cuando la verdadera diferenciación está en las personas
Actualmente, una empresa debe poseer la capacidad de aprovechar su capital intelectual si pretende marcar la diferencia ante unos competidores fuertes. El concepto de capital intelectual (compuesto por el capital humano, capital de renovación, capital estructural y capital de relaciones) requiere ser cultivado por la dirección de la empresa, que debe aceptar la necesidad de expandir su propia inteligencia, fomentar su propia capacidad innovadora y ejercitar la extrema integridad en las relaciones para que el proceso no se detenga.
Autor: William Miller