La IA acelera el motor de la transformación organizativa

Más de un 90% de los ejecutivos reconocen que necesitan transformar sus organizaciones para que sean más ágiles y efectivas, utilizando el poder de los datos, a través de la inteligencia artificial (IA), según la encuesta Big Data and AI Executive Survey 2019.

Sin embargo, muy pocas organizaciones están consiguiendo utilizar los datos para poner
al cliente en el centro y a sus equipos al frente. La IA sigue tratándose, en la mayoría de los casos, con iniciativas puntuales, desconectadas y sin una visión transversal.

La falta de alineamiento organizativo y agilidad, la resistencia a la velocidad del cambio exponencial actual y la falta de comprensión impiden ver los datos como un activo. La cultura, en muchas empresas, se merienda a la inteligencia artificial.

Sin embargo, es posible desarrollar culturas que saquen el máximo potencial de la IA. Para ello es necesario (r)evolucionar continuamente las organizaciones, mudando:

1. Del poder del rango al poder de los datos: creando una cultura donde todas las personas piensen, actúen y tomen decisiones gracias a las recomendaciones generadas por la IA.

2. Del organigrama a la redarquía: fomentando redes de equipos autoorganizados, diversos, capaces de colaborar y utilizar el poder analítico de la IA para crear juntos, medir, aprender e iterar.

3. Del talento especializado al talento aumentado: potenciando la transformación continua, la agilidad de aprendizaje y la capacidad de asumir retos transdisciplinares, colaborando tanto con las personas como con los algoritmos de IA.

A las puertas de 2020, empezamos a convivir, aprender y crear con la inteligencia artificial. Utilizar ya la tecnología de forma efectiva para conseguir los mejores propósitos en nuestras organizaciones depende de nosotros, de nuestra inteligencia, de la inteligencia humana.

 

Jonathan Escobar Marín

CEO de Actio Global