La nueva cara del activismo corporativo
Business Review (Núm. 252) · Estrategia · Diciembre 2015
La llegada de los medios sociales y el Big Data ha provocado que cada vez sea más fácil acceder a la información sobre el gobierno. Acciones y políticas que antes eran privadas quedan ahora al descubierto y se pueden publicar, como puede ser el caso del programa de vigilancia masiva del gobierno de Estados Unidos que reveló Edward Snowden. Esa misma tecnología también permite a los activistas movilizar el apoyo masivo para el cambio social, como vimos durante la primavera árabe. Y los activistas sociales no solo se enfrentan a políticas gubernamentales, sino que tienen puesto el punto de mira, cada vez mas, en las empresas. Por ejemplo, en agosto de 2013, Starbucks experimentó un "Día de apreciación" no deseado en el que sus establecimientos recibieron la visita de propietarios de armas visiblemente armados, en apoyo a la política de la cadena respecto a portar armas abiertamente. Debido a la respuesta del público y de sus propios empleados al acontecimiento, la empresa se vio obligada a dar marcha atrás a la propuesta. Otro ejemplo es el de la cadena de restaurantes Applebee's, que se enfrentó a una campaña en Internet de apoyo a una de sus trabajadoras, a la que despidieron por publicar la cuenta de un cliente que no había dejado propina, lo que finalmente generó miles de mensajes negativos en las redes sociales. Asimismo, el antiguo director general de Mozilla se vio obligado a dimitir después de que su apoyo financiero a la Proposición 8 del estado de California, que prohibió el matrimonio entre personas del mismo sexo, inspirase protestas dentro y fuera de la compañía.
Aunque los boicots y otras protestas organizadas por agentes externos a las empresas han existido desde siempre, hoy en día, los empleados se encuentran entre los más firmes activistas. Los empleados de General Motors, Ford y Chrysler persuadieron a las firmas para las que trabajaban para que los empleados miembros de una pareja de hecho recibieran las mismas prestaciones que el resto de uniones. Otros activistas internos presionaron a las empresas para reducir su huella de carbono. Y Nike rompió relaciones con proveedores de Bangladesh cuando se demostró que no resultaban seguros, debido, en gran parte, al activismo de sus trabajadores. Los empleados de una organización tienen muchas razones para convertirse en intraemprendedores sociales.
Para empezar, tienen una interacción ...