La sostenibilidad, una oportunidad del presente

El impacto de la gestión de la responsabilidad corporativa en la diferenciación de una empresa, producto o servicio es cada vez más evidente, sobre todo cuando esta se integra con la estrategia de márketing. Pero ¿cómo conseguirlo? Una opción es gestionar los impactos positivos o negativos de un proceso, producto o servicio ya existentes; otra es crear un nuevo producto o servicio fundamentado en los principios de la sostenibilidad. SEAT, en el primer caso, y Vodafone España, en el segundo, son dos ejemplos tangibles de cómo la sostenibilidad puede fortalecer un negocio.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La responsabilidad corporativa (RC) es una herramienta de gestión empresarial que debe ser transversal a todos los procesos de creación de valor y departamentos de la empresa: desde la cadena de proveedores hasta la relación con los empleados, la estructura de gobierno o la disposición del producto final. Una empresa es realmente sostenible cuando sus políticas consideran dos retos:

1.- Reducir los impactos negativos presentes en el proceso de elaboración de los productos o servicios y, por ende, los riesgos asociados a él.

2.- Potenciar los impactos positivos relativos a dichos procesos, con la consecuente identificación de oportunidades para el negocio y la sociedad, todo ello con el objetivo de contribuir a la sostenibilidad de la empresa en el medio y largo plazo. 


Dicha transversalidad no solamente es aplicable a la incorporación de principios o políticas de RC en los procesos de elaboración del producto o servicio, sino que implica necesariamente la conformación de equipos multidisciplinares, con especialistas en diferentes áreas de la compañía, que permitan permear en el ADN de la empresa para lograr procesos innovadores que verdaderamente agreguen valor.

En lo que se refiere a la relación entre las estrategias de márketing y las de RC ha existido mucha confusión en el pasado, especialmente derivada de malas prácticas en las que se ha utilizado la sostenibilidad como un argumento de venta, sin el respaldo de un producto realmente sostenible. Sin embargo, esta tendencia, a veces conocida como greenwashing, queda relegada por la madurez y la importancia que realmente está alcanzando...