Las iniciativas con futuro nacen de forma colaborativa y sectorial

Atrás quedan ya las POC (proof of concept –o pruebas de concepto–) y las ideas e iniciativas brillantes en solitario. El tiempo que llevamos desplegando casos de negocio que aprovechan los beneficios de esta tecnología ha demostrado que los verdaderos beneficios solo se consiguen cuando se trata de iniciativas conjuntas, en las que intervienen diferentes actores y entidades.

En el caso de la banca, al tratarse de un sector altamente regulado, impulsar iniciativas de forma sectorial parece ser el enfoque más prometedor. Las necesidades, las limitaciones y los objetivos suelen estar muy alineados en las entidades del sector, y establecer de base una capa tecnológica común, en este caso una red blockchain, es un muy buen punto de partida. De esta forma, se rompen algunas barreras de entrada, como la curva de adopción.

En nuestro país tenemos ya casos de éxito, como Bizum en el ámbito de los pagos, y, fuera de él, y centrados en el ámbito blockchain, los dos proyectos nacidos en Iberpay: Smartpayments (un conector entre una red blockchain interbancaria capaz de procesar pagos en Target2 iniciados en un smart contract) y Smartmoney (un posible diseño del euro digital interoperable).