Lecciones de Hollywood: un nuevo enfoque a la hora de financiar I+D
Business Review (Núm. 254) · TIC · Marzo 2016
Las industrias de base científica, como la biotecnología, ofrecen el potencial de un alto crecimiento, pero están plagadas de riesgos. Los beneficios económicos, si es que llegan, pueden tardar años en materializarse. Ante una presión cada vez más intensa por parte de los mercados de capital para lograr resultados financieros a corto plazo, incluso a las grandes empresas de éxito les resulta cada vez más difícil justificar las inversiones en investigación y desarrollo, sobre todo si conllevan riesgos y son a muy largo término. Esta dificultad es especialmente grande en los campos donde se hace un uso intensivo de la investigación, como la biotecnología, la nanotecnología y los materiales avanzados. Estas disciplinas se caracterizan por enormes inversiones en I+D, una demora prolongada en la gestación antes de que las inversiones den sus frutos y un alto riesgo de fracaso.
Muchos podrían argumentar que, teniendo en cuenta estos requisitos, este tipo de industrias no se prestan fácilmente al ámbito corporativo, y resultan más adecuadas para la inversión de capital riesgo en fases iniciales. No obstante, a pesar de que el modelo tradicional capital riesgo/iniciativa empresarial ha demostrado estimular la innovación en una gran variedad de ámbitos industriales (el software, los ordenadores, Internet y la electrónica), no fue diseñado para hacer frente a los costes, los riesgos y el lento reembolso de las industrias de base científica.
En el caso de la biotecnología, por ejemplo, el recorrido desde el momento en que se produce un descubrimiento científico básico hasta que se obtiene un medicamento completamente aprobado puede abarcar de diez a veinte años y requerir inversiones que superen los dos mil millones de dólares. Además, solo un minúsculo porcentaje de los proyectos de I+D de fármacos llegan a dar como resultado fármacos aprobados: un estudio reciente de Nature Biotechnology calculó que la tasa de éxito del desarrollo de fármacos desde los primeros indicios hasta su aprobación por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (la FDA, por sus siglas en inglés) era de solo un 10%1. La tasa de éxito se reducía a tan solo un 7% en el caso de importantes categorías terapéuticas como la oncología.
En cambio, a modo de comparación, el motor de búsqueda de Google se encontraba operando en los ordenadores de ...
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