Los beneficios de la diversidad: mitos y realidades

Los beneficios de la diversidad: mitos y realidades Los beneficios de la diversidad: mitos y realidades

Los debates sobre diversidad a menudo carecen de la rigurosidad necesaria. Las “soluciones” genéricas se multiplican y el número de (autoproclamados) expertos parece ser inagotable, lo que complica el panorama para quienes buscan implementar iniciativas de diversidad realmente efectivas en sus organizaciones. Dejemos a un lado las especulaciones y veamos qué ha concluido la investigación científica.

En el momento actual, de interconexión digital y talento global omnipresentes, la gestión de la diversidad está lejos ya de ser un nice-to-have o una cuestión de cumplimiento normativo. Es ahora un pilar fundamental para la equidad, la innovación y la competitividad en un mercado cada vez más dinámico y exigente. Pero ¿qué es realmente la diversidad?

La diversidad se refiere a las diferencias entre individuos en atributos que pueden crear la percepción de que la otra persona es diferente. Dado el gran número de atributos en los que las personas pueden diferir, se han propuesto distintas tipologías. Tradicionalmente, existen dos grandes enfoques para entender la diversidad en las organizaciones:

• Enfoque categórico. La diversidad se entiende como una característica personal, que constituye la base de la identidad. En este enfoque, se han clasificado las diferencias en dos tipos: aquellas que se notan fácilmente, como la edad o el sexo, y aquellas que no son tan obvias, como la educación o la diversidad cognitiva. Estas diferencias pueden influir en cómo las personas se perciben entre sí y cómo trabajan juntas.

• Enfoque proporcional. Entiende la diversidad como una propiedad de un grupo en su conjunto. Se enfoca en cómo la composición numérica de diferentes grupos sociales dentro de una organización afecta a las interacciones y resultados del equipo. Por ejemplo, la proporción de hombres y mujeres puede influir en cómo interactúan los miembros de ese equipo.

Aunque los enfoques categóricos y proporcionales de la diversidad han permitido comprender muy bien los efectos de las diferencias entre grupos en las organizaciones, son mayoritariamente enfoques basados en un único atributo. Es decir, ignoran el impacto que puede tener la interacción entre atributos. Como respuesta, en las últimas dos décadas se han desarrollado propuestas multidimensionales que concilian ambos enfoques y tienen en cuenta tanto la interacción entre atributos personales como su impacto en los equipos.

Considerando la evidencia existente sobre la comprensión de la diversidad, una aplicación práctica para empresas es la formación multidimensional en diversidad. Se trata de implementar programas de formación que pongan el foco en la interacción de atributos. Pero no solo de las diferencias visibles como la edad, sino también de aquellas menos obvias, como ...


Carlos Morales

Honorary Senior Lecturer en University of Sussex Business School y fundador de Multivariate - People & Analytics ·