Las empresas tienen cada vez mayor capacidad para capturar datos relacionados con su negocio. Pero solo aquellas que consiguen transformarlos en información relevante para aumentar las ventas o reducir los costes son capaces de descubrir su potencial. Y es aquí donde entra un juego un nuevo actor: la información. El “poder de la información” es más que un tópico, es la clave del éxito de cualquier estrategia de márketing actual. El márketing basado en datos y las aplicaciones de los modelos estadísticos avanzados son formas cada vez más prácticas y realistas sobre la generación de valor para muchas empresas y, además, permiten elaborar planes futuros de crecimiento. Por ello, la aplicación de las últimas novedades de business intelligence (BI) y de inteligencia artificial (IA) a la disciplina es susceptible de abordarse desde diferentes perspectivas, que son las que aportaremos en el marco de este dossier. Y es que el BI es el medio para alcanzar los objetivos de la inteligencia competitiva, otra tendencia que viene apareciendo en el mundo de los negocios y a la que hay que seguir bien de cerca.