Nuevos entornos, nuevas organizaciones
El sector opina
MS
Marcos Sanz
Management & Innovation (Núm. 51) · Recursos humanos · Enero 2023
Son muchas las fuerzas que zarandean a las compañías en su continuo viaje por la supervivencia: las fuerzas del mercado (competidores, proveedores, clientes), la innovación científico-técnica, el contexto económico, las regulaciones (laborales, de sostenibilidad, etc.), de reputación (multiplicadas por las redes sociales), demográficas (envejecimiento de la población, escasez de talento, evolución de los valores, brecha digital), etc.
Ya no parece que la gestión de esta complejidad pase por elaborar un plan estratégico que contemple sus posibles impactos y las correspondientes acciones de adaptación, simplemente, porque no es posible predecirlos, y porque las combinaciones empiezan a ser inmanejables.
No es que sea inútil tener un plan estratégico, pero es más importante tener el arrojo y la capacidad de actualizarlo, renovarlo, o incluso descartarlo y elaborar otro, cuando sea necesario.
Es bien sabido que el muro a salvar no es la elaboración del plan estratégico, sino su implantación. Por tanto, ante la inestabilidad de los planes, y ante la dificultad de movilizar organizaciones compuestas por personas con una natural resistencia al cambio, necesitamos organizaciones en las que también sea “natural” evolucionar.
Es decir, organizaciones que sean capaces de gestionar con rapidez nuevas distribuciones de responsabilidad, nuevos procesos y repartos del trabajo, y de crear nuevos productos y servicios con la participación de todos los perfiles necesarios. Y todo ello conservando la equidad interna funcional y salarial; y que, además, fomente una cultura de consideración del cambio como una oportunidad, en lugar de una amenaza.
La “liquidez organizativa”, que incluye la flexibilidad ágil, a todos los niveles, y la cooperación transversal interna y externa para lograr un propósito común sostenible, es el nuevo mantra que tenemos que repetirnos para dirigir nuestros esfuerzos de gestión.
Como dijo en su última entrevista Bruce Lee para resumir su método de combate, que se adaptaba con una cantidad casi ilimitada de recursos a cualquier circunstancia: “Be water, my friend”.
Marcos Sanz
Socio en Peoplematters ·