Montblanc: el secreto para mantener con éxito una marca de lujo durante 120 años"
Punto de Vista: Celia González Cruza, Managing Director de Montblanc Iberia
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Harvard Deusto
Business Review (Núm. 349) · Estrategia · Noviembre 2024
Montblanc está de celebración, ya que se cumplen cien años de un icono de la escritura única, su pluma Meisterstück. Fundada en 1906, la compañía se ha asociado siempre a la excelencia en manufactura, diseño y alta artesanía. Como explica Celia González Cruza, Managing Director de Montblanc Iberia, además de sus clásicos artículos de escritura, hoy la marca cuenta con productos tan variados como relojes, productos de piel, accesorios y nuevas tecnologías. El legado de la marca está muy presente en todos ellos.
¿Qué distingue a la estilográfica Meisterstück y qué supuso su aparición hace un siglo?
Desde el inicio, el número 4810 —que hace referencia a la altura del Mont Blanc en metros— ha estado íntimamente ligado a la Meisterstück. Los cuatro dígitos ocupaban un lugar destacado, ya que estaban grabados en el capuchón y, desde 1930, en el plumín. Otro detalle característico que aún se mantiene son los tres anillos dorados del capuchón, que representan a Lausen, Voss y Dziambor, las tres personas que más influyeron en la formación de la empresa. Y no podemos olvidar el detalle del emblema Montblanc en la caperuza del capuchón ni la emblemática forma de puro del modelo 149. Con el paso de los años, la silueta de la Meisterstück se ha adaptado y reinventado para atender las necesidades de diversos de modos de escritura. Pero, a pesar de las numerosas versiones, esta estilográfica atemporal ha conservado sus principales códigos de diseño y sigue siendo un icónico símbolo de la cultura de la escritura.
Tres factores hicieron que la Meisterstück fuera tan relevante en aquella época, relacionados con sus avances técnicos, el plumín y la calidad. El primero es que disponía de un mecanismo interno con una tecnología antiderrames, mientras que los mecanismos de carga de tinta de la época no eran muy fiables y se solían producir derrames. El segundo es que el plumín era único y de calidad superior: oro de 18 quilates y con opción de elegir entre diferentes tamaños. Y el tercero eran los exhaustivos controles de calidad antes de que la pluma saliera al mercado (aún vigentes en la actualidad), hasta el punto de que en aquella época se entregaba con cada pluma un certificado de garantía de por vida.
¿Cuál era el perfil de comprador en aquellos orígenes y cómo ha evolucionado con el tiempo?
Cuenta la historia que algunos clientes empezaron a solicitar un artículo de escritura para “usar los domingos”: uno que fuera especial y que ofreciera una experiencia más distinguida, no para diario. Por suerte, nuestros artesanos, que habían dedicado años a perfeccionar sus conocimientos, ya desarrollaban proyectos personales y creaban artículos de escritura exclusivos. Como mostraban un nivel de artesanía tan avanzado, estas creaciones eran conocidas como Meisterstück, que significa “obra maestra” en alemán. Esta afortunada coincidencia dio lugar a la primera colección Meisterstück, que pronto se convirtió en todo un icono cultural y un emblema de Montblanc hasta nuestros días. A lo largo de los años, ha sido compañera de viaje incansable de ejecutivos, notarios, profesionales liberales, recién graduados o mujeres que buscan darle un toque distinguido a su escritura.
¿Cómo se asegura una experiencia única y memorable al cliente? ¿Hasta qué punto ha cambiado el lujo en estos años?
Para nosotros, el cliente es mucho más que el centro de todo. Lo mismo que asumimos que por nuestras venas corre tinta, en el sentido positivo de la palabra, para cada empleado de Montblanc el cliente es su principal obsesión. En la actualidad, estamos llegando a muchos clientes diferentes, y, por lo tanto, estamos centrados en entender cómo dirigirnos adecuadamente a los diferentes segmentos en los que trabajamos y no solo buscamos al nuevo cliente. Durante los últimos años, nuestra estrategia se ha centrado mucho en rejuvenecer a nuestro público, para lo cual las redes sociales y los influencers son una gran herramienta. Aunque seamos una marca tradicional y artesanal, nuestro compromiso con el cliente y el afán por convertirnos en compañeros de vida nos hicieron crear, por ejemplo, la categoría de “nuevas tecnologías”, donde se pueden encontrar productos más enfocados a ese público más actual, tecnológico y conectado.
En este sentido, ¿cómo conjuga Montblanc la preservación de su legado histórico con la necesidad de innovar?
Montblanc equilibra la innovación con la tradición en cada uno de sus productos. Y lo hace uniendo su legado (ya sea en relojería, escritura, piel...) con las nuevas tecnologías. Para nosotros, el lujo no solo implica una estética refinada, sino también una tecnología inteligente. Fusionamos nuestros códigos de diseño atemporales con tecnología vanguardista, siempre en colaboración con expertos del sector. De esta manera conectamos la herencia de nuestra marca con las últimas tendencias.
En una época como la actual, en que predomina la escritura digital, ¿qué tiene de especial esta estilográfica para que se haya mantenido vigente y se haya consolidado como un símbolo de la escritura a mano?
Nuestro ADN es la escritura, pero llevada mucho más allá. Nuestra campaña “Inspire writing” cuenta la extraordinaria historia de una maison pionera que se esfuerza desde sus inicios por inspirar a las personas a escribir, a dejar que sus pensamientos fluyan en una página, a dejar su huella pluma en mano. Igual que un violín Stradivarius o un piano Steinway, los instrumentos de escritura Montblanc son creaciones artísticas ensambladas y afinadas con precisión que sirven de herramienta a las iniciativas creativas de otros. Se dice que “la pluma es más poderosa que la espada”, una máxima que ensalza el poder de la comunicación y de las palabras. Empuñar una estilográfica Montblanc permite a las personas contar sus historias, dejar su huella en este mundo.
Montblanc ha colaborado con el director de cine y guionista Wes Anderson en una campaña para conmemorar el aniversario. ¿Cómo han cambiado la comunicación y el marketing en el sector del lujo?
Durante todo un siglo, la Meisterstück ha plasmado millones de historias creadas por autores, artistas y escritores de lo cotidiano. Era el momento de darle el protagonismo que se merece a este icono de la escritura. Pero queríamos hacerlo de una manera completamente sorprendente e inesperada. Por este motivo, le propusimos a Wes Anderson, uno de los cineastas más importantes de nuestro tiempo, que brindase su toque único al mundo de Montblanc a través de su inimitable narrativa y su inconfundible identidad visual. Sin duda, es una manera totalmente distinta de presentar a nuestra maison. Estamos deseando que el público nos vea con una nueva luz.
¿Cuál es el secreto de Montblanc para mantener un posicionamiento tan distinguido durante sus casi 120 años de historia? ¿Cómo han conseguido diversificarse y mantener al mismo tiempo la esencia de la marca?
No somos una marca que siga tendencias o modas. Montblanc se diferencia por su propio legado, por estar en continua adaptación de marca y productos sin traicionar nuestro ADN ni la esencia de marca, que siguen unos códigos atemporales muy estrictos y solo atienden a nuestra propia historia.
¿Qué papel juega el diseño en la creación de nuevos productos en Montblanc?
Sobre todo a través de nuestra división de piel, estamos trascendiendo generaciones, captando más que nunca a clientes de todas las edades a través de atractivas colaboraciones. Todo sin traicionar nuestro ADN. El artífice de esta difícil combinación de funciones es Marco Tomasetta, nuestro director artístico, que ha rediseñado toda la categoría de piel, comenzando con la colección Meisterstück. La modernizó y dotó de mayor funcionalidad a sus bolsos y accesorios, haciéndolos más relevantes que nunca. Y siempre respetando al máximo unas señas de identidad sagradas. Cuando Marco Tomasetta diseña una colección, tiene muy en cuenta nuestra historia, no solo las tendencias. En cada producto Montblanc, la marca invierte años de ingeniería, habilidad y test repetidos.
¿Cómo se diferencia Montblanc de otras marcas de lujo?
Montblanc es una marca democrática, aunque pueda existir cierto elitismo cultural porque nuestros clientes suelen tener un nivel cultural elevado. A gran parte de las marcas de la competencia les encanta mostrar el logo en grande en sus artículos, mientras que el nuestro es de dimensiones mínimas porque tenemos un cliente discreto y elegante. Seguimos una arquitectura de diseño y unos códigos muy marcados, que aplicamos a todas nuestras categorías de producto: plumas, relojes, piel, tecnología… Y todo se debe ajustar a esos códigos: materiales, colores, logos… Podríamos decir que Montblanc es un gran clásico moderno.