Radiografía del nuevo consumidor: se imponen la racionalidad y los precios bajos
Márketing y Ventas (Núm. 124) · Márketing · Abril 2014
En el convulso período económico que va del año 2009 a 2013 se ha producido un cambio en nuestra mentalidad a la hora de consumir. Esta actitud se fundamenta en el compromiso de los fabricantes y distribuidores de ajustar al máximo el valor y el precio en todas las gamas de sus productos y servicios, así como en que las firmas de bajo coste hayan decidido comenzar a ofrecer productos aún más rebajados. Es un importante giro que, en los últimos cuatro años de importante crisis económica, ha generado también variaciones notables en todas las tipologías de compradores. Tanto es así que, en el nuevo escenario, a pesar de que los que hasta ahora compraban marcas relevantes siguen haciéndolo, aumentan los compradores racionales y los que demandan precios baratos.
Este cambio hacia los precios bajos se aprecia sobre todo en los hombres. Y es que el género masculino se ha vuelto más ahorrador: más propenso, tradicionalmente, a las compras impulsivas, ahora está más preocupado que nunca por el precio y la calidad; prescinde de lo superfluo, gasta menos y programa más. Es una racionalidad de la que siempre habían hecho gala las mujeres, las cuales, no obstante, suponen aún el mayor porcentaje del grupo de consumidores que compran según el precio, casi el 59%. Estos datos los revela ESADE Business School en su estudio Encuesta de sensibilidad al precio, un trabajo que analiza la evolución del comportamiento de compra del consumidor español en los últimos cuatro años (de 2009 a 2013) a través de 500 muestras, e identifica hasta cuatro grupos de consumidores: compradores de valor, híbridos, racionales y de precio.
No obstante, a pesar de que, entre 2009 y 2013, la mayor parte de los consumidores se posicionaron definitivamente en la racionalidad, la cuarta parte de la población sigue fiel a las marcas valiosas y no descabalga de ellas. El cambio producido en este sentido es que se ha ampliado el concepto de marca, y ya no se entiende como "valiosa" la marca premium, o de gama alta, exclusivamente, sino que ahora se han añadido las marcas de distribuidor. En efecto, la tipología de los compradores de valor se mantiene, en un 25%, fiel a sus marcas, mientras que, en el grupo de compradores híbridos, esta fidelidad cae más de siete puntos (del 26,6% al 19%). Esta tipología adquiría en 2009 productos caros y baratos a la vez. Sin embargo, cuatro años después, un porcentaje importante se ha visto obligado a ceñirse a los artículos de precio barato ...
Josep-Francesc Valls
Director de la Cátedra de Retail de la UPF-Barcelona School of Management ·