Situación actual y perspectivas de la formación corporativa

Observamos una reactivación de la demanda por parte de las grandes compañías en España y otros países. Según diferentes fuentes, en el año 2017, las áreas de formación ejecutiva crecieron en torno al 6%.

La parte esencial o nuclear no ha cambiado, es decir, las empresas siguen buscando maximizar el valor que les aporta la formación, maximizando el retorno para la compañía en términos de mejora de competitividad.

Claramente, en los últimos años estamos observando cómo la transformación digital de las compañías está afectando, obviamente, al perfil de sus empleados y colaboradores, por lo que el mayor reto al que se enfrentan los directivos y líderes empresariales es encontrar el equilibrio entre esta transformación y el vínculo con el negocio tradicional.

Desde el punto de vista de áreas de conocimiento, la disciplina digital está teniendo, obviamente, mucho protagonismo en los actuales planes de formación, y no solo dirigida a las áreas de negocio digital, pues también se desarrollan programas de cultura digital de manera masiva para los empleados y programas específicos para la Alta Dirección.

En cuanto al enfoque y la metodología, los recursos de aprendizaje y las nuevas herramientas cobran más importancia hoy en día, y permiten al empleado ir desarrollando su aprendizaje con mayor flexibilidad, donde se encuentre y en el momento del día o de la semana que seleccione, y consumir diferentes recursos y herramientas, bajo un modelo de aprendizaje que garantice su mejora y el valor que aporta.

Por último, una de las principales tendencias que se está imponiendo en el ámbito de la Executive Education se basa en desarrollar un itinerario de aprendizaje constante durante toda la vida laboral de un profesional, para dar respuesta a las necesidades de actualización y reciclaje de las personas a través del concepto llamado life long learning.