Sostenibilidad en la empresa, la única estrategia posible
El sector opina
NR
Nuria Rodríguez
Management & Innovation (Núm. 35) · Estrategia · Mayo 2021
La búsqueda en Google de la palabra sostenibilidad nos devuelve 144 millones de resultados, y viene a reforzar la percepción de que la sostenibilidad y lo sostenible son conceptos cada vez más empleados en todos los contextos. Pero ¿es tan solo una palabra de moda?
El futuro tiene que construirse sobre un desarrollo sostenible, o no será, o al menos no podrá ser, tal como debería; es decir, justo con las generaciones futuras y que garantice el equilibrio entre desarrollo económico y el bienestar social y ambiental.
El año 2015 fue un año crucial para la sostenibilidad. Por un lado, el Acuerdo de París supuso un hito histórico en lo relativo al clima, y constató la urgencia de luchar contra el cambio climático. Alcanzar la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, necesaria para conseguir lo acordado, no será posible sin un cambio profundo de modelo económico y energético y sin la colaboración de toda la sociedad. Por otro lado, se estableció la Agenda 2030 de Naciones Unidas, por la que se fijaron los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Son 17 objetivos y 169 metas cuyo fin último es contribuir a mejorar la vida de las personas y del planeta y hacer que, para 2030, el mundo sea más próspero.
Las empresas, por su importancia y peso en la economía, están llamadas a ejercer un papel clave en la lucha contra el cambio climático y en la consecución de los ODS.
La generación de energía basada en fuentes renovables, la transformación de la movilidad para reducir las emisiones y la contaminación y la introducción progresiva del hidrógeno y los gases renovables son algunos ejemplos de lo que supone la transición energética y de la oportunidad de crear un modelo económico más resiliente y sostenible.
Pero no es suficiente con aprovechar las oportunidades de negocio que representan estos retos. Abordar la transición de manera justa para no dejar a nadie atrás, proporcionar trabajo decente, luchar contra las desigualdades y actuar con ética e integridad son acciones que deben guiar la actuación de las empresas y sus líderes.
En definitiva, solo sobrevivirán aquellas empresas que, además de crear valor económico en el presente, sean capaces de generar valor social y ambiental tanto en el corto como en el largo plazo. Sobrevivirán aquellas que trabajen para abordar los retos a los que nos enfrentamos como sociedad y, simultáneamente, se preocupen de minimizar sus impactos negativos en el presente, contribuyendo a entregar un planeta más limpio y justo a las generaciones futuras.
Nuria Rodríguez
Directora de Medioambiente y Responsabilidad Social de Naturgy ·