Automatización inteligente forzada: la única cara buena de la pandemia

El sector opina

Automatización inteligente forzada: la única cara buena de la pandemia Automatización inteligente forzada: la única cara buena de la pandemia

MG

Monica Glodeanu

Management & Innovation (Núm. 29) · TIC

Es triste. Es triste, pero es así. Hace falta una crisis pandémica mundial para hacer cambiar la perspectiva y visión de algunas empresas. La ya conocida enfermedad COVID-19 está siendo un acelerador nato para que las empresas inicien la transformación digital.

Muchos factores están contribuyendo a este cambio, pero el principal es el trabajo que estamos haciendo en remoto porque la situación actual así lo requiere. Si bien hay compañías puramente digitales que pueden trabajar con normalidad, como la nuestra, hay muchas otras que tienen sistemas y operaciones que necesitan esta automatización para adaptarse a la nueva normalidad.

¿Cuál es el problema? La premura y la necesidad. Supongamos que tenemos dos empresas del mismo sector. Una ya ha iniciado la automatización y la transformación digital, ha realizado la gestión del cambio con sus distintas áreas y ha adaptado los procesos empresariales, permitiéndole trabajar en remoto sin problemas; la otra empresa no había considerado iniciarse en el mundo de RPA y ha tenido que hacerlo a marchas forzadas en plena crisis de la COVID-19, sin preparación alguna para trabajar en remoto y, encima, con parte de la plantilla en ERTE... El resultado no será el mismo. La premura y la necesidad son radicalmente distintas, y, en consecuencia, su experiencia y el éxito en la transformación digital también lo serán.

La COVID-19 está acelerando sin precedentes esta situación, y, aunque a marchas forzadas, las empresas están respondiendo y se están adaptando poco a poco. Una decisión muy acertada, pues si tu empresa no se transforma y automatiza sus procesos, estará en clara desventaja frente a sus competidores. La automatización inteligente es el camino, único diría yo, para incrementar la eficiencia de tus empleados y de tus procesos, mientras que a la vez estás cumpliendo tus objetivos. ¿Qué pasa si decides no hacerlo? Pregúntales a las 133.000 empresas que han tenido que cerrar por esta inesperada pandemia global.


Monica Glodeanu

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Directora general en Roboyo Spain