¿Cómo combatir la falta de 'engagement' de los empleados con una cultura de comunidad?

¿Tiene la sensación de que sus empleados están cada día algo más desencantados y apáticos y menos comprometidos con su proyecto empresarial? Probablemente sí, y sepa que su problema empieza a ser común en muchas organizaciones, y puede afectar seriamente a su rentabilidad y posición competitiva. Partimos de una paradoja: todos reconocemos que el gran activo de nuestra empresa son las personas con las que trabajamos, pero cada día esas personas están menos comprometidas con nuestro proyecto. Según distintos estudios, la falta de compromiso (disengagement) se ha disparado a nivel global: el porcentaje de empleados comprometidos ha decrecido en los últimos cinco años del 26% al 17%, el 38% de los empleados que trabajan en remoto están agotados con tantas reuniones virtuales y el 33% buscan nuevos trabajos que les motiven1. Estamos ante un problema de falta de compromiso (engagement) que se estima que cuesta a las organizaciones 550 billones de dólares por año.

“No hay nada que hacer –comentan algunos directivos–. Son otros tiempos, y los jóvenes tienen hoy otras prioridades distintas a su trabajo”. Pero esto no es del todo cierto, puesto que hay organizaciones que sí consiguen un alto compromiso de sus empleados y que están obteniendo resultados muy superiores a las que no lo hacen. Las empresas con altos niveles de engagement de sus empleados tienen un crecimiento 2,5 veces mayor, un 18% más de productividad y unos niveles un 12% superiores de recomendaciones de sus empleados que las compañías que tienen un nivel de compromiso más bajo.

En este artículo se explica qué es realmente el engagement de los empleados, las variables que lo producen, el rol que juegan la cultura y la comunidad, iniciativas concretas que se pueden implementar y ejemplos de compañías que han creado un sentimiento de comunidad para potenciar este compromiso.

 

¿Cómo desarrollar el compromiso de los empleados? El engagement es un fenómeno complejo que, en el caso de los empleados, se entiende como una combinación de altos niveles de energía y resiliencia (vigor), un sentimiento de entusiasmo y orgullo (dedicación) y el estar completamente inmerso y contento con el trabajo que uno hace (absorción). O sea, personas que cada día van a salir al terreno de juego como un equipo unido, a darlo todo por nuestro proyecto y nuestros clientes y que, de hecho, lo consiguen.

¿Existen organizaciones con este tipo de “superemplea...