Definición e implantación de estrategias ágiles
El sector opina
ND
Nicolás Delhomme
Business & Technology (Núm. 31) · TIC · Enero 2017
La planificación estratégica está viviendo unos momentos apasionantes por los permanentes cambios en la estructura competitiva que está generando el entorno "digital". Las barreras de entrada se han reducido, facilitando la llegada de nuevos competidores, fragmentando las cadenas de valor tradicionales y, además, aumentando las expectativas de los clientes. El entorno imprevisible obliga a las corporaciones a reenfocar la definición estratégica, pasando del planteamiento tradicional (alcanzar una ventaja competitiva a largo plazo en mercados atractivos) a un planteamiento ágil (buscar ventajas competitivas a corto plazo mediante experimentación y ajustes constantes). En este contexto, la estrategia y la ejecución ya no son dos elementos secuenciales, sino dos elementos conectados permanentemente.
Si el modelo conceptual es sencillo, la implantación resulta compleja. Obliga a la organización a un cambio cultural profundo. Debe cambiar su forma de entender el negocio, pasando de una organización "estática", con planificaciones a largo plazo, microorganizaciones jerárquicas y actividades rutinarias, a una organización "ágil", capaz de implantar de forma continua nuevas formas de relacionarse con los clientes, con nuevos modelos de negocio y nuevas tecnologías, y, a su vez, de ajustar las estrategias experimentales con modelos bottom-up reales, con el fin de conseguir éxitos e impactos rápidos. Las organizaciones con mejores capacidades de implantación de nuevas soluciones cogeneradas en ciclos de tiempo muy cortos obtendrán una ventaja competitiva clara.
Nicolás Delhomme
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Gerente de Alfa Consulting
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