En primera persona: Cecilia Boned

 

Con más de 5.000 empleados, unos 3,5 millones de clientes particulares y sobre 2.100 clientes corporativos e institucionales, BNP Paribas es uno de los grupos bancarios internacionales más asentados en España. La entidad financiera de origen francés cuenta con 13 líneas de negocio en nuestro país, desde las que acompaña a particulares, pymes, grandes empresas e instituciones en su financiación, inversión, ahorro y aseguramiento. Al frente de este histórico banco, con orígenes en el siglo XIX, se encuentra Cecilia Boned, presidenta del grupo en España desde el 2017.

“BNP Paribas es el primer banco de la zona euro; tiene una gran presencia en Europa y un alcance mundial. Aquí, en España, somos uno de los primeros grupos bancarios, no solo extranjeros, sino incluso comparándonos con las entidades financieras españolas”, subraya.

 

Nuevos liderazgos

Por su dilatada experiencia, esta directiva ha sido testigo de los cambios en el rol del mánager, que han dado paso a nuevas formas de liderazgo como las que ella misma representa. “Veníamos de organizaciones muy verticales, bastante autoritarias. La propia sociedad ha forzado un cambio hacia un estilo de management mucho más abierto y hacia una manera de trabajar con más visiones cruzadas y corresponsabilidades. Hemos pasado de la verticalidad y la autoridad a una visión más colectiva y en la que se valora la contribución de todos”, apunta.

Cambios a un lado, Boned destaca tres roles inalterables que todo buen mánager debe cumplir: “El primero es tener claros los ejes estratégicos, hacia dónde tiene que ir la empresa, y explicarlos a los equipos constantemente. El segundo pasa por imponer disciplina. Y el tercero es intentar que todo el mundo trabaje como un solo equipo. Por tanto, visión, orden y disciplina, así como promover la adhesión, que te sientas identificado con la visión y los objetivos de la empresa”, concreta.

 

Reconocimientos

De hecho, la concepción del liderazgo de Boned le ha valido numerosas distinciones, como el Premio Dux por el talento, otorgado por el espacio de inspiración para el alto directivo, Canal CEO, que la presidenta del Grupo BNP Paribas en España recibió el junio pasado en el Teatro Barceló de Madrid. Este galardón distingue a los nuevos estilos de liderazgo empresarial que se han convertido en un modelo a seguir porque promueven valores como el emprendimiento, la ética responsable, la innovación, la sostenibilidad y la contribución a la sociedad, en general.

El jurado de estos galardones destacó que Boned fue pionera en la implementación en nuestro país del reverse mentoring, un programa de colaboración intergeneracional de BNP Paribas. “Copiamos la idea de Francia. En la propuesta, los júniores llevaba a cabo mentorings a profesionales séniores en ámbitos como la digitalización y la optimización, entre otros. Fue una experiencia muy bonita”, señala.

 

Orientación al cliente

La vocación de servicio al cliente también mueve la labor de esta ejecutiva, en consonancia con las divisiones operativas del grupo, organizadas de tal modo que exista una colaboración entre líneas de negocio a través de un modelo global que aconseje y busque relaciones a largo plazo con los usuarios. “No debemos olvidar que al final siempre hay un cliente para el que trabajamos. Lo importante es que nos vea como un equipo, sin individualidades”, remarca.

En el proceso de construir esa relación duradera también entra en juego el liderazgo comunicativo, tan esencial en un contexto de mensajes rápidos, constantes y, a menudo, efímeros como el actual. “Para mí, en comunicación, importa la claridad, es decir, explicarse tantas veces como haga falta y a todos los niveles. Luego está la coherencia en el discurso y con los valores de la marca. Y, además, yo pienso que la buena comunicación también es aquella más cercana. Los discursos más distantes, explicando dónde están el bien y el mal, realmente llegan muy poco. Es más importante mostrar que sabes lo que está pasando sobre el terreno, cuál es el día a día de la gente, manifestar que empatizas con ellos”, añade.

 

En femenino

BNP Paribas y Cecilia Boned son un buen ejemplo del creciente papel de las mujeres en los puestos de máxima responsabilidad. “El grupo apuesta por la diversidad, tanto en España como a nivel global”, apunta. “Tenemos entre un 40% y un 45% de directivas en los comités ejecutivos. Y, aparte, yo tengo la teoría de que cuando una empresa se encuentra ante un reto importante, normalmente emergen mujeres para abordarlo”, afirma. Con todo, para Boned, hay que seguir trabajando en favor de la igualdad, siempre con la idea de que, a su entender, “las empresas diversas son muchísimo más eficientes, y esa diversidad va más allá de las cuestiones de género”.

 

Impacto social positivo

Otra de las directrices que mueven al grupo es tratar de mejorar las sociedades en las que opera. Así, BNP Paribas trabaja en proyectos para la inclusión financiera y laboral de las personas con discapacidad o en una situación vulnerable, la educación para la integración de jóvenes, la protección activa de la biodiversidad o el apoyo financiero a las empresas sociales.

“Estamos comprometidos con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para crear un mundo mejor junto con nuestros clientes. En la lucha contra el cambio climático, por ejemplo, somos líderes en la financiación de energías renovables, vehículos eléctricos... También nos preocupa mucho el medio marino, y contamos con políticas de crédito muy estrictas para asegurarnos de que, cuando financiamos un proyecto, no genera problemas con minorías ni desigualdades”, indica.

Al referirse a sus propósitos profesionales más inmediatos, Boned apunta al plan estratégico Growth-Technology-Sustainability 2025, que persigue consolidar el liderazgo de BNP Paribas en la transición de sus clientes hacia una economía sostenible. Aunque, para ella, el desafío es cotidiano. “Uno se tiene que levantar cada mañana pensando en cuáles son las prioridades y, sobre todo, con la humildad de ver dónde puedes mejorar, dónde te queda algo por hacer. Este es el reto más bonito que existe”, concluye.