Formación, la inversión más rentable
El sector opina
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Nacho de Pinedo
Management & Innovation (Núm. 4) · TIC · Abril 2018
Aunque tenga detrás la idea de negocio más brillante, una dirección equilibrada e inteligente, unas finanzas saneadas, un producto o servicio competitivo..., una empresa no es nada sin su equipo. Cierto que se trata de una afirmación bastante manida, sobada, porque se ha paseado por todas las entrevistas de todos los directivos de todos los sectores imaginables. Pero no por ello es menos cierta.
Los profesionales son los que dan a una organización su personalidad, los que trasmiten su cultura al mercado y a los clientes, los que los atienden, conocen y fidelizan y los que atesoran el know-how de una compañía. Y, aparte de reconocerles y recompensar su valor, lo mejor que puede hacer una empresa por ellos es formarles. La formación ofrece al empleado una oportunidad para crecer personal y profesionalmente, pero también le permite hacer mejor su trabajo, aprender nuevas profesiones y mantenerse actualizado. Todo lo cual revierte en beneficio de la propia compañía.
Lejos de considerarse un gasto, la formación es una de las mejores inversiones que puede hacer una firma. Y es la única opción para ser competitiva. Con la rapidez que ha adquirido el mercado y los cambios que ha supuesto la digitalización, es imposible mantener una empresa en lo alto de la pirámide de valor de su sector con un equipo que va quedándose obsoleto y que no se recicla. Y para ello no vale solamente con la buena voluntad y la capacidad innata de investigar, porque hay conocimientos que solo se aprenden bien de la mano de una buena formación. Cuidar el talento y ayudarlo a crecer: esa es la clave del éxito de un negocio.
Nacho de Pinedo
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CEO de ISDI
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