Gestión del talento: una estrategia diferenciada para un entorno global
Business Review (Núm. 173) · Estrategia · Noviembre 2008
La gestión del talento ha surgido como la nueva moda de nuestros directivos: todo el mundo habla del talento. Antes se habló del conocimiento, las competencias, las capacidades..., conceptos que parecen haber quedado atrás frente a la irrupción del nuevo dogma. Lo que habría que preguntarse es por qué ha ocurrido así.
En primer lugar, hay una razón de coste. En economías de servicios, disponer de personas con talento es el mayor coste para hacer negocios y, por tanto, condiciona la cuenta de resultados a través de las políticas, acertadas o no, de compensación y bene? cios. Comprar talento es muy costoso y la parte más importante de nuestros gastos en una economía de servicios. Tenemos que asegurarnos de que el factor económico más costoso para la producción de bienes y servicios en un entorno cada vez más competitivo redunda realmente en un desempeño excelente. Es importante, por tanto, saber qué talento necesitamos y cómo lo vamos a medir. En de? nitiva, tenemos que saber el valor real del talento que adquirimos.
En segundo lugar, porque en una economía de servicios la aportación del talento a los procesos es mucho mayor. No basta con hacer, sino que hay que hacer bien, hay que desempeñar mejor que el estándar del mercado. El talento es clave para diferenciarnos. Competimos por talento. Nuestro rendimiento se logra por el talento que tenemos en el banquillo. Si tenemos un buen banquillo, nuestro desempeño será competitivo. Si nuestro banquillo es malo, tendremos tarde o temprano un problema.
En tercer lugar, porque el talento actúa como ? ltro de otros factores productivos. La tecnología por sí misma no es una ventaja competitiva. La hace competitiva el talento. Por estas razones, gestionar bien el talento es un elemento esencial de la gestión en un entorno competitivo, con márgenes estrechos, ingresos menguantes y gastos crecientes.
EL TALENTO COMO ELEMENTO DE DIFERENCIACIÓN
El talento es clave para diferenciarnos en una economía de servicios. No obstante, ese elemento de diferenciación no siempre se consigue. Muchas empresas aplican prácticas "importadas" de otras empresas de características muy diferentes a las suyas, con la supuesta garantía de que se trata de mejores prácticas. En realidad, las organizaciones que cosechan éxitos de la gestión del talento dan importancia a tres cuestiones:
Dedican tiempo y esfuerzo a entender las tendencias del...
Alfonso Jiménez
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Socio director de PeopleMatters
Camilla Hillier-Fry
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Socio de PeopleMatters