IA generativa, el aliado más retador para una nueva era del ‘marketing’ y la creatividad

Con la IA en máxima efervescencia, nos despertamos cada mañana con nuevas aplicaciones con origen en las grandes plataformas tecnológicas, amenazando así el inesperado liderazgo de OpenAI durante gran parte de este recién finalizado 2023.

El lanzamiento de Gemini por parte de Google, como un modelo de IA multimodal que no necesita un “orquestador de modelos”, puede generar, comprender, operar y combinar distintos tipos de información para crear modelos más personalizados.

Videos en tiempo real como los que permite Pika AI y la posibilidad de transformar un boceto a video con Krea.ai son algunas nuevas propuestas sorprendentes.

Al mismo tiempo, la UE alcanza de forma fugaz un acuerdo para redactar la primera Ley de Inteligencia Artificial. Noches de desvelo y carrera por llegar a un acuerdo a nivel europeo que, como dato anecdótico, no entrará en vigor hasta el 2026.

Dentro de esta realidad, la IA ha irrumpido de forma exponencial en el marketing y la creatividad. Podemos soñar con la perfecta e idílica personalización en el diseño de la relación con el cliente, predecir gustos y momentos vitales y acompañar en la toma de decisiones, sin recurrir a campañas genéricas. Todo ello está cada día más cerca.

¿Dónde están los límites creativos en la aplicación de la IA?

El límite está en las posibilidades de los datos disponibles que podamos poner a entrenar. La IA generativa aprende a partir de los datos que se le han proporcionado; si los datos son limitados, la creatividad será limitada.

La propiedad intelectual de los datos con los que trabajamos es un tema muy debatido. Podemos correr riesgos si los datos que utilizamos no son legales o no cubren las garantías para el aprendizaje. Se ha escrito y debatido mucho, y grandes como Adobe ya han encontrado soluciones que encajan en el marco legal de la propiedad intelectual.

La riqueza y el límite en la aplicación de la IA estarán en la propia creatividad humana, que es la que decide qué datos y qué limitaciones introducimos.

Para poder alcanzar un uso exponencial de las funcionalidades de la IA generativa afrontamos retos que las corporaciones no acaban de solucionar. El nivel de éxito en los próximos meses dependerá de solucionar:

• Datos en silos y en manos de agencias y proveedores externos.

• Equipos humanos no flexibles y actualizados.

• Desconocimiento del entorno legal adecuado.

• Datos no accesibles y fiables.

• Herramientas y aplicaciones basadas en IA generativa que no cumplen los estándares jurídicos y seguridad TI.

Todo proceso creativo, analítico y ejecutivo de ideación y lanzamiento de un nuevo producto o servicio es ya posible ejecutarlo, acompañado por la riqueza de la IA generativa, desde la idea de negocio hasta la creación de mensajes creativos.

Un ejemplo de IA generativa conversacional: Lisa, que combina inteligencia propia con modos de IA generativa open source, desarrollada por Mango para mejorar el diseño de colecciones y agilizar el servicio posventa.

Si trabajamos en marketing y creatividad, la IA generativa es un nuevo aliado. Trabajar con ella, saber preguntar y crear los “prompts” adecuados para cada plataforma marcará, sin duda, la diferencia.