La compra de Nokia por Microsoft O la batalla por el control de Internet
Artículo en colaboración con:
- ESADE
JB
Javier Busquets
Business & Technology (Núm. 1) · TIC · Enero 2017
Microsoft ha comprado Nokia por 5.440 millones de euros, incluyendo sus servicios de localización y su gama de patentes en telefonía. Las especulaciones sobre la venta de Nokia habían citado a otros posibles compradores de hardware, entre ellos las empresas chinas Huawei, fabricante de equipos de telecomunicaciones y con gran interés en posicionarse en el mercado de consumo, y Lenovo, fabricante de ordenadores personales. La primera reflexión es que la telefonía móvil se ha transformado definitivamente en un mercado de software. De hecho, el teléfono móvil es el terminal de acceso principal a múltiples aplicaciones (apps), que en 2015 sobrepasarán los 1,5 millones. La segunda reflexión es con respecto a las reglas de juego, o "de mercado", a las que se va a enfrentar Microsoft. Los grandes competidores de este mercado son Google, con su plataforma Android, y Apple, con IOS.
Google compite desde una plataforma abierta, dando acceso a diversos terminales, mientras que Apple lo hace integrando y cerrando verticalmente su plataforma con sus terminales. Nokia, en los últimos años, intentó desplegar su estrategia de plataforma abierta (Symbian) sin éxito. Posteriormente, a principios de 2011, Microsoft y Nokia habían llegado a una alianza para dotar a los smartphones del fabricante finlandés con el sistema operativo Windows de Microsoft, emulando la estrategia de Apple. Nokia tampoco pudo competir contra Apple, ni en este aspecto ni en lo que fue su ámbito central de competencia: la usabilidad. Las plataformas de Internet tienen leyes particulares. Solemos decir que generan efectos de red: cuantos más usuarios utilizan una aplicación o una plataforma, se inducen más usuarios que van incorporándose a dicha plataforma. Son mercados que crecen rápidamente y tienden a seleccionar grandes "campeones" con un gran control (o lock-in) sobre su base instalada y sobre los desarrolladores de software. Es por ello prematuro señalar que el movimiento de Microsoft llega tarde. Su base instalada es enorme (1.500 millones de PC con Windows), a pesar del declive en ventas de ordenadores personales con este sistema operativo. Es posible que la apuesta de Microsoft sea la usabilidad y las aplicaciones, trasladando su experiencia de Xbox, su plataforma de juegos. Esta posibilidad parece muy sinérgica con las que fueron competencias centrales de Nokia.
Es también importante señalar la alianza tecnológica de Microsoft con Facebook, a nivel de busca...
Javier Busquets
Profesor y director del Executive Master in Digital Business de Esade Business School ·
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