La inteligencia artificial generativa como fuente de agilidad estratégica

Aunque su uso no está exento de desafíos, la inteligencia artificial generativa irrumpió con fuerza en 2022 y múltiples organizaciones están explorando su potencial en diferentes ámbitos, a veces en combinación con otras formas de IA. Esta tecnología puede contribuir a la ansiada agilidad estratégica de las empresas, es decir, su capacidad para anticiparse o adaptarse rápidamente a los cambios en el entorno, con la flexibilidad para pivotar cuando sea necesario.

Desde 2010 el concepto de agilidad estratégica ha ido copando cada vez más titulares1, probablemente por los fuertes cambios en el entorno de los últimos años (conflictos geopolíticos, pandemias globales, inestabilidad en los mercados financieros, etc.). Un número creciente de empresas se plantean adoptar este enfoque como alternativa a la planificación estratégica clásica. Dos ejemplos son Glovo2 o Tencent3.

Según diversos estudios académicos, la agilidad estratégica está vinculada a tres capacidades:

• Sensibilidad estratégica: entender en tiempo real qué está ocurriendo en el entorno, cómo cambian las dinámicas del mercado o las preferencias de los clientes y qué implicaciones tienen los desarrollos tecnológicos o regulaciones emergentes.

• Unidad de liderazgo: tomar decisiones estratégicas de forma diligente, evitando las batallas internas.

• Fluidez de recursos: reconfigurarse y redistribuir recursos rápidamente hacia las iniciativas prioritarias para responder o anticiparse a las oportunidades o amenazas del entorno.

Estas tres capacidades deben darse simultáneamente para que una organización pueda adoptar un enfoque de agilidad estratégica. Y no todas están preparadas para hacerlo4. Por ejemplo, aquellas acostumbradas a una cultura de control y jerarquía, sin apenas cambios en el entorno, lo tendrán difícil para que los equipos empiecen a tomar decisiones de forma autónoma. De igual modo, aquellas organizaciones más aversas al riesgo pueden preferir otro tipo de enfoque más tradicional, como la planificación estratégica.

Sin embargo, en un entorno global que cambia a un ritmo vertiginoso, es probable que cada vez sean más las industrias afectadas por múltiples cambios, ya sea en los gustos de los clientes o por una nueva tecnología o regulación que altere las reglas del juego. Por ello vale la pena plantearse cómo mejorar cada una de las capacidades q...