La nueva realidad de la publicidad de masas
Business Review (Núm. 157) · Márketing · Abril 2007
En un reciente estudio, dos tercios de los encuestados afirmaron que se sentían constantemente bombardeados por anuncios y más de la mitad dijo que los anuncios que veía tenían poca o ninguna relevancia para sus vidas. Hartos de este exceso de mensajes absurdos, los consumidores están utilizando la tecnología para defenderse.
Algunos telespectadores utilizan grabadoras digitales de vídeo y nuevas tecnologías para evitar los anuncios y otros, sus propios dispositivos móviles para descargar versiones de programas libres de anuncios publicitarios. Estos avances tecnológicos están dañando el sector y así lo demuestra la reciente encuesta realizada a miembros de la Association of National Advertisers, el 70% de los cuales respondió que estos avances acabarán con los anuncios televisivos de 30 segundos.
La televisión no es el único medio afectado: los usuarios de Internet aprovechan nuevos programas para bloquear el spamylos anuncios emergentes. Los televendedores se encuentran cada vez con mayores dificultades ala hora de contactar con las personas, ya que éstas utilizan contestadores automáticos, identificadores de llamadas entrantes y la opción de "Nollamar"para evitar interrupciones no deseadas en sus casas. Y los consumidores quieren aún más: en una encuesta llevada a cabo por Accenture, más del 60% de las personas encuestadas respondió que buscaba nuevas tecnologías capaces de bloquear la publicidad, mientras que sólo el 10% se abstenía.
¿Cuál es la solución? Durante muchos años, las empresas se han visto instadas a adoptar el márketing oneto-oneyaofrecer a consumidores microsegmentados productos y servicios personalizados. Aunque el market-of-one puede merecer la pena, requiere una importante inversión inicial que incluye poner en práctica las aplicaciones de software de gestión de relaciones con el cliente; filtrar, mejorar y definir los datos de cliente y personalizar las interacciones (correo electrónico, facturación, ofertas, etc.). Todas estas tareas llevan tiempo y exigen la coordinación de múltiples áreas de la organización (márketing, atención al cliente, ventas, tecnologías de la información, etc.), lo cual puede resultar desalentador para las empresas que intentan ser reactivas en un entorno cambiante. Además, los resultados de estas actividades han sido a menudo decepcionantes, porque su utilización no se había integrado bien con la estrategia de la organización.
Una estrategia de micromárketi...