¿Qué oportunidades de negocio ofrecen la inteligencia artificial, el 'blockchain' e 'internet of things'?

La inteligencia artificial (IA), el blockchain o el Internet of Things (IoT) están revolucionando el terreno de juego de muchas empresas. En este artículo se analizan las oportunidades de negocio que generan, sus implicaciones en temas como la formación de los empleados o el liderazgo y los principales problemas éticos que plantea su uso.

 

Inteligencia artificial A grandes rasgos, la inteligencia artificial (IA) es un conjunto de tecnologías capaces de generar razonamiento lógico, solucionar problemas, percibir y comprender información escrita, oral, acústica o visual y tomar decisiones en base a ella. Puede decirse, de algún modo, que las tecnologías de IA son capaces de llevar a cabo actividades que estaban reservadas a seres humanos, o bien ayudarles a ejecutarlas con mayor rapidez, exactitud y calidad, incluso en entornos cambiantes, adaptándose a los datos que procesan. Las empresas pueden beneficiarse del uso de estas tecnologías en tres ámbitos, básicamente:

1) La automatización de tareas.

2) La obtención e interpretación de información mediante el análisis de datos.

3) Una mayor personalización de sus relaciones con clientes y otros stakeholders.

La encuesta global de la consultoría McKinsey1 indica que la implantación de las tecnologías de IA ofrece beneficios significativos a las organizaciones, con un protagonismo mayor del ahorro de costes sobre los ingresos, siendo su uso cada vez más común y con herramientas cada vez más sofisticadas. Los ahorros de costes más importantes se producen en las áreas de prestación de servicios, fabricación, recursos humanos y cadena de suministro. Algo más de una cuarta parte de las empresas encuestadas atribuyen un 5% de su beneficio, antes de intereses e impuestos, al uso de estas tecnologías, y dos tercios afirman que piensan seguir invirtiendo en herramientas de IA. En esta línea, el informe de Deloitte2 refleja que la mayor parte de las compañías que han participado en su estudio aseguran que sus inversiones en IA les permitirán mantener su posición competitiva en los siguientes cinco años. Esto parece indicar que la adopción de estas tecnologías no es vista, precisamente, como una opción, sino como una necesidad.

 

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