¿Por qué cada vez hablamos más de autoliderazgo cuando se trata de liderar a los demás? ¿Hasta qué punto liderarse a uno mismo puede impactar en nuestra habilidad para influenciar en positivo y dirigir con éxito una empresa?
Tanto si se trata de gobernar una gran organización como de guiar a un equipo reducido de personas, las habilidades que se adquieren al trabajar lo que se conoce como leading self pueden marcar la diferencia entre ser un jefe cualquiera y convertirse en un verdadero líder. Pero invertir tiempo y esfuerzo en el liderazgo personal, es decir, en tomar el control de nuestros actos, responsabilizarnos de nuestros comportamientos y marcar el rumbo de nuestra vida, no siempre es fácil, y empieza por algo de lo que muchos se jactan de dominar, pero pocos realmente consiguen: el autoconocimiento.
En el dossier de este mes hablamos de ello, desgranando los pasos que hay que dar y las conductas y actitudes a desarrollar –y a evitar– para construir una base sólida sobre la cual armar un liderazgo efectivo. El objetivo es aprender a liderar desde un enfoque en el que la autodisciplina, la autoeficacia y la autoconciencia nos permitan tomar mejores decisiones, equipándonos con las mejores herramientas para inspirar a los demás y ser un ejemplo a seguir.
¿Realmente te conoces? ¿Lo que crees que son tus fortalezas y debilidades coincide con lo que los demás perciben? ¿Eres capaz de reconocer y manejar tus emociones? A partir de estas preguntas, te invitamos a descubrirte, a entenderte y a gestionar tu propio desarrollo para seguir mejorando como líder.